Texto leido en manifestación estudiantes de pedagogía

Por dos estudiantes, futur@s profesor@s, que rechazan la educación mercantilista chilena.

Compañeros/as hoy nos reunimos, salimos a las calles a demostrar nuestro descontento, tal como lo fue en el 2006 con la Loce. Otra vez nos damos cuenta, después de dos años, que sólo se han cambiado las letras, es por esto que ahora estamos reafirmando nuestro rechazo a todo tipo de educación que restrinja las oportunidades de l@s hij@s de l@s obrer@s. No queremos el lucro en la educación, no queremos que la clase rica se mantenga en su posicionamiento de patrones del país. No obstante, nos cuestionamos qué podíamos esperar de un Estado que mantiene el mismo actuar de la dictadura, en sus políticas y en su represión, ese Estado que se da la mano con una Derecha que intenta borrar nuestra memoria.

No nos dejaremos engañar con nuevas palabras, de “lucro” a “libertad de enseñanza”, ¿qué ha cambiado en esta Ley General de Educación?

Nosotrxs somos lxs estudiantes de clase baja y sabemos que el Estado nos priva de una educación pública, sabemos que nos quieren mantener cercados con la LGE y que con su ley perpetúan la desigualdad educacional. Pero nos dicen que no seamos tan “negativ@s, resentid@s y anárquic@s” las estadísticas, los resultados, nos hablan de aquellos casos emblemáticos, de escuelas rurales que han obtenido excelencia académica, que se han destacado en SIMCE y PSU, que llamativamente se les puede comparar a una Colegio privado, entonces los medios de comunicación se encargan de cubrir ese espectáculo, de mostrar que a más computadores, más calidad en la educación, entonces nos acarician el lomo para que nos quedemos callad@s y asombrad@s pues aquellos establecimientos se acercan, pese a tod@s sus limitaciones, al ejemplo de educación, la privada.

Aunque hoy nos reunimos por la LGE, estamos segurxs que esta no es la única razón por la cual podemos gritar que “Seguimos en dictadura”. Cuando lo afirmamos podemos hacer una amplia revisión del panorama nacional, porque este Estado fascista nada tiene que envidiar a la dictadura de Pinochet.

Continúan los vejámenes, continúa la discriminación, continúa el destino del país en manos de unos pocos.

Es sólo cuestión de ponernos a pensar, cuando un joven mapuche cae por un disparo en la espalda por carabineros de chile, mientras sigan los montajes de la ANI ahora en contra de una documentalista como Elena Varela a quien se le acusa de terrorista por hacer visibles las pugnas entre empresas forestales y comunidades indígenas, mientras que la Iglesia intervenga en las políticas públicas de sexualidad y reproducción de chilenos y chilenas, mientras que transnacionales como Barrick Gold puedan violar nuestra tierra y dejar sin sustento a toda una comunidad, mientras que se legitima cada vez más la propiedad privada, mientras que a un oficial como Bernales, estandarte de la represión, una sociedad hipócrita rinda honores.

A pesar de esto, y de muchas otros abusos cometidos por el Estado, en estrecho vínculo con la derecha empresarial, nosotrxs les decimos: tengan cuidado, lxs estamos vigilando y aun con sus leyes, con sus acuerdos a puertas cerradas, seremos quienes remuevan sus adoctrinamientos, su conformismo, seremos agua que riegue todas esas semillas de rabia que, aunque ustedes lo intenten, no están dormidas en las tortuosas salas de clase. Por que salimos de ahí para respirar, y respiramos aires puros. En las calles, donde las cosas son claras, no como sus políticas mentirosas.

Con nuestras manos construiremos nuestra educación, y en ese camino avanzamos.